Apple ahora funciona con energía 100% ecológica. ¿Pero cómo llegó allí?. Parte 1
Apple es el caso de éxito de una
multimillonaria empresa que se compromete con la energía renovable. En esta oportunidad, Peter
Foyo comparte el relato de Mark
Sullivan, publicado en el
sitio fastcompany.com,
acerca de cómo logró Apple funcionar con energía 100 por ciento ecológica. El
artículo se compone de dos partes, siendo el presente texto la primera.
Fort Churchill: La primera granja solar de Apple
Lo más importante sobre la gran
revolución hacia la energía renovable que vive Apple, podría ser que está
invitando -a que se unan a la causa- a todos los actores de la cadena, desde
proveedores hasta operadores de servicios públicos locales.
Para imaginar lo grande que es el
proyecto de energía renovable de Apple, entonces vendría muy bien conocer lo
que sucede en el Data Center de la compañía, ubicada en Reno (Nevada). Este
Data Center está formado por cinco largos edificios blancos que se encuentran
uno al lado del otro en un paisaje seco y cubierto de maleza justo al lado de
la I-80. El corredor que los conecta tiene una longitud de un cuarto de milla.
A cada lado hay grandes y oscuras habitaciones, más de 50, llenas de más de
200.000 servidores idénticos, con pequeñas luces que parpadean en la oscuridad
desde sus paneles frontales. Aquí es donde vive Siri, iCloud, la música de
Apple y Apple Pay.
Alimentar todas estas máquinas y
mantenerlas frías requiere una gran cantidad de energía constante,
ininterrumpida y redundante. En el Data Center de Reno, eso significa el 100
por ciento de energía verde proveniente de tres granjas solares de Apple.
La más cercana y la primera
construida, es la granja solar de Fort Churchill, en un paisaje desolado cerca
de la ciudad de Yerington, Nevada, donde no hay más que tierra plana, seca,
rodeada de colinas bajas y dentadas, bajo el cielo azul del desierto. Desde la
carretera principal se pueden apreciar las líneas aparentemente interminables
de los módulos solares, con largos espejos cóncavos atrapando y enfocando la
energía del sol en la línea de pequeñas celdas fotográficas negras que se
encuentran detrás de ellas.
Fort Churchill es representativa
del creciente número de fuentes de energía renovable que han aparecido en torno
a los Data Center de Apple en los últimos años. Dado que estas máquinas de
computación usan más energía que cualquier otro tipo de instalación de Apple,
la compañía trabajó arduamente para que se aprovisionen de energía 100 por
ciento renovable, alcanzando ese objetivo en 2014.
En seis años Apple se convierte en una empresa 100 por ciento verde
Ahora, Apple dice que ha
terminado de abastecer el resto de sus instalaciones con energía 100 por ciento
ecológica, desde su nueva sede de Apple Park, que tiene uno de los techos
solares más grandes del planeta, hasta sus centros de distribución y tiendas
retail de todo el mundo. Aunque la cifra del 100 por ciento cubre sólo las
propias operaciones de Apple, no las de los proveedores y fabricantes
contratados que hacen gran parte del trabajo para dar vida a las ideas de la
compañía, Apple está convencido de que 23 compañías en su cadena de suministro
firmarán un compromiso para llegar al 100 por ciento de energía renovable para
la parte de su negocio relacionada con los productos de Apple.
El logro es la culminación de un
esfuerzo titánico en los últimos seis años que implicó financiar, construir o
ubicar nuevas fuentes de energía renovables, como parques eólicos y solares,
cerca de las instalaciones de la compañía. Apple dice que ahora tiene 25
proyectos operacionales de energía renovable, con 15 más en construcción, en 11
países. Hace apenas ocho años, sólo el 16 por ciento de sus instalaciones
funcionaban con energía renovable. Para 2015 ese número había aumentado al 93
por ciento. Luego, al 96 por ciento en 2016.
En el camino, en 2013, Apple
demostró su seriedad sobre las iniciativas ecológicas al contratar a la ex
administradora de la Environmental Protection Agency (EPA), Lisa Jackson, como
vicepresidenta de medio ambiente, política e iniciativas sociales. El CEO Tim
Cook quería que Jackson enfocara las iniciativas medioambientales de Apple, y
tal vez actuara como un emisario respetado en Washington, DC.
El objetivo primordial de Apple
al ser 100 por ciento verde es, por supuesto, reducir las emisiones nocivas de
combustibles sucios. La compañía dice que ha reducido sus emisiones de gases de
efecto invernadero (CO2e) en un 58 por ciento desde 2011, evitando
que 2,2 millones de toneladas métricas de CO2e ingresen a la
atmósfera. Pero el progreso de Apple, medido por los números, no es el único
punto. En los lugares donde tiene instalaciones, la compañía a menudo ha sido
un catalizador, trabajando con los servicios públicos locales y los reguladores
para construir nuevas granjas solares o eólicas que inyecten nueva energía
verde en la red pública. La vicepresidencia de medioambiente de Apple, afirma
que a la compañía le gusta especialmente hacer esto en mercados donde la
mayoría de la energía existente proviene de fuentes ecológicamente hostiles
como el carbón o el petróleo: "Es un enfoque que es realmente importante
porque está creciendo el mercado de energía limpia a su alrededor".
El ex vicepresidente Al Gore,
autor de An Inconvenient Truth y
miembro del directorio de Apple desde 2003, cree que la compañía está enviando
un mensaje de que la responsabilidad ecológica puede ser un buen negocio.
"Está demostrando el caso comercial de que las empresas bien administradas
pueden reducir los gases de efecto invernadero que están causando la crisis
climática al mismo tiempo que reducen sus costos de energía", dijo en un
comunicado a Fast Company. "Sus esfuerzos están transformando la forma en
que el sector tecnológico usa el poder, tanto a nivel nacional como en todo el
mundo".